viernes, 11 de marzo de 2016

AGARRA BIEN LA COPA!

Ya en una entrada anterior les había comentado sobre la conveniencia de beber el vino en copa. Hoy les platicaré acerca de la forma de correcta de sostener la copa.

Orígenes

Desde cuando existe un recipiente en forma de copa no se sabe a ciencia cierta. Se dice que ya los egipcios las tenían, al igual que los griegos, claro está, no eran de cristal o vidrio sino de barro y metales tales como oro, plata, estaño, etc.
copa de plata del periodo de Augusto a finales del siglo I a. de C (Museo de Atenas)
Por qué tienen esa forma tan particular? Existen leyendas acerca de que tienen la forma del seno de una mujer y que se hicieron así para complacer a algún amante que deseaba tener permanentemente en sus manos, los senos de su amada. Lo que si es verdad, es que expertos han evaluado la conveniencia del uso de copas para beber y percibir a plenitud las bondades organolépticas del vino.

Tipos de copas

En ese análisis también se determinó que dependiendo del vino que se beba, se deberá utilizar una copa con forma y tamaño particular. Existen empresas que se han dedicado a estudiar las características particulares de cada tipo de vino y ofrecen al mercado consumidor de esa bebida una cartera amplísima de copas dependiendo del vino que vaya a beber, un ejemplo son las copas Riedel.

Pero en líneas generales podemos afirmar que existe un kit básico de copas adecuadas para beber vino. Es así que para los espumosos debemos utilizar copas largas y estilizadas, conocidas como copas flauta o tulipán con el fin de que las burbujas, que son las que lo caracterizan como efervescente, se preserven por más tiempo y así al beberlo se puedan percibir en boca y en vista.

Para beber vino tinto, lo recomendable es tomarlo en una copa en forma de globo y grande para que el vino pueda respirar dentro de la copa.

Los vinos blancos se sirven en copas en forma de globo también, pero mas pequeñas que la de tinto con el afán de preservar por mas tiempo sus aromas florales que son mas delicados y que no esté mucho tiempo en la copa para que no pierda la temperatura ideal de servicio.

Los vinos dulces tienden a ser servidos en copas más pequeñas, incluso que las de vino blanco.

El brandy y cognac se sirven en copas en forma de globo pero con la particularidad de que su tallo sea muy corto, y es aquí donde se explica la forma en que debe sostenerse la copa para que puedas disfrutar todo lo que el vino puede ofrecer.

Y como se agarra?

Ya mencioné que existe una temperatura ideal para servir el vino, de eso hablaremos en otra entrada, pero lo importante aqui es que se debe tratar de que el vino preserve esa temperatura mientras está en la copa. Si nosotros agarramos la copa por su cuerpo o cáliz estamos transmitiendo nuestro calor corporal al cristal y por ende a su contenido, el vino, alterando esa temperatura ideal y por tanto las percepciones que podamos tener del contenido.

Lo correcto es sujetar la copa bien por el pié de la misma, esa base redonda que sirve de apoyo para que la copa no se caiga o bien por el tallo de la copa. Se dice que por el pie sólo la debe sujetar un experto catador.

En el caso del cognac y brandy se toma la copa por el cuerpo o caliz porque precisamente lo que se busca es transferir el calor corporal a la bebida.


Así que ya sabe, la próxima vez que decida beber vino, ¡agarre bien la copa! y disfrute al máximo el elixir de los dioses, sin distorciones.

Hasta la próxima.