lunes, 21 de septiembre de 2015

POMAR

(VIAJE A CARORA 3era. PARTE)

Hoy quiero contarles la continuación de mi experiencia Carora. Como les dije en la anterior entrada, este viaje exploratorio duró varios días, y en cada uno tuvimos una experiencia enriquecedora en todos los sentidos, no solo de aprendizaje sino también muy vivencial. 

Demás está decirles que es agotador, pero el cansancio es diferente, es un cansancio sabroso porque es tanto lo que ves, lo que conversas, lo que analizas que te sientes repleto, pero feliz.

En la Academia de Sommeliers de Venezuela, una de las primeras cosas que te enseñan es que la vid se dá mejor en terrenos "malos", es decir, en terrenos que quizas no sirven para el desarrollo agrícola pero que en el caso de la uva, son maravillosos porque le generan estres y hacen que sus raices busquen en las profundidades el sustento necesario aportándole a sus frutos las características especiales que permitiran obtener un excelente vino. Así ocurre en Carora, el terreno es casi que árido pero allí Pomar se estableció y en efecto están logrando excelentes vinos que además tienen como ventaja precios competitivos .
Vista panorámica de la Viña Altagracia, Carora.
En la entrada de la Viña Altagracia
 Desde que llegas al portón de Viña Altagracia observas el efecto de la disciplina y compromiso de la gente de Pomar. Debo resaltar la amabilidad, limpieza, orden, mística, en fin, como debería funcionar todo en este país de tanto potencial. 

Nos recibieron con un rico desayuno en un ambiente divino y luego, comenzó el paseo por la viña, pudimos ver como tienen sectorizado el terreno por variedades de uvas. 
Desayunando en la Viña Altagracia, de Pomar, en Carora
Sector del viñedo con variedad Petit Verdot

Nos detuvimos un rato para que el Enólogo de Pomar, Ing. Guillermo Vargas nos explicara un poco como nació este proyecto, el proceso de cultivo, como fue la selección de las variedades a cultivar, en cuales otros lugares Pomar también tiene cultivos de variedades que necesitan características distintas a las que ofrece el terreno de Carora y por último a responder a todas nuestras inquietudes y dudas.

Posteriormente fuimos hasta donde se estaba realizando la vendimia de tempranillo y pudimos observar y hasta practicar la recolección manual de las uvas. Vivida esta experiencia, nos trasladamos luego hasta la fábrica donde nuevamente el enólogo Ing. Guillermo Vargas, nos explicó todo el proceso productivo del vino.
Recolectando los racimos de uvas
Pasamos a las bodegas donde pudimos catar un Petit Verdot de la Pomar. Aquí debo comentarles que la Pomar considera que es la variedad que más satisfacciones le brinda y están sopesando seriamente en presentarla como la cepa bandera de la empresa y del país. También destaca el hecho de que en otras partes del mundo se cultiva principalmente para combinarla con otras variedades y darle mayor cuerpo o complejidad al producto final, pero aquí en Venezuela se elabora un varietal.

Enólogo Guillermo Vargas explicando el proceso productivo del vino
Elaboración de espumosos
 Después nos trasladamos a la bodega de los espumosos, catamos un brut maravilloso y vimos el proceso de elaboración de los mismos. Es impresionante la inversión que se ha realizado para el desarrollo de esta empresa.

 Como despedida, nos brindaron un rico almuerzo con una propuesta gastronómica regional en un ambiente de confort y pudimos adquirir muestras de toda su producción en la Boutiquet Pomar (algunas comprillas nerviosas diría mi esposo).
Almuerzo ofrecido por Pomar durante la visita
 De este día llegué a la conclusión de que si te lo propones, si te preparas con el conocimiento necesario y si no le haces caso a quienes te digan que no se puede, lograrás tus metas.

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